Un cambio de paradigma

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La rentabilidad esperada ocasionalmente coincide con el resultado; los plazos previstos terminan siendo solo declaraciones de buena intención; y las especificaciones se entienden como obstáculos y no como el camino a seguir. Muchos proyectos mueren antes de su final. Algunos, incluso antes de nacer.

Liderar proyectos en los que intervienen equipos y profesionales con diferentes conocimientos, experiencia, actitudes, niveles y jerarquía, exige desarrollar múltiples habilidades de influencia y, además, aplicar sólidos criterios de planificación, seguimiento y control de proyectos. Nuestro modelo trabaja tanto la parte de habilidades como la parte técnica de Gestión. Ambas dimensiones son necesarias.

Tomamos como punto de partida la metodología clásica de PMI y damos un paso más allá al incorporar la Teoría de las Limitaciones (TOC) de Eliyahu Goldratt, trabajando conceptos propios del “lean managemnt”, de SCRUM, “historias de usuario” y, en general, las metodologías “Ágile” frente a las caducas de cascada. Nuestra formación supone una visión distinta y nueva: la teoría se plasma en casos prácticos originales y de diseño propio. Ponemos en entredicho principios históricamente admitidos y dejamos al descubierto los mecanismos generadores y destructores de tiempos y plazos. Como dijo Goldratt, “necesitamos mirar a la realidad y pensar; y tener la valentía de enfrentarse a las incoherencias entre lo que vemos y deducimos y la forma en que se hacen las cosas”.

Nuestro programa formativo es un cambio de paradigma que:

– Aporta una metodología común a la hora de gestionar proyectos, estandarizando terminología, procedimientos y herramientas

– Minimiza los riesgos de inversión, aumentando las probabilidades de éxito en la consecución de resultados (y reduciendo desviaciones en plazo, presupuesto y especificaciones)

– Mejora la implicación y el compromiso de todos los integrantes del proyecto desde su inicio

– Difunde la cultura de proyectos como la más adecuada para la generación de cambios y la más orientada a resultados

– Proporciona mayor confiabilidad en la información para la toma de decisiones, y mejora la gestión del conocimiento interno desde el inicio hasta la evaluación de cada proyecto

– Identifica las principales áreas de trabajo para la mejora de gestión de proyectos que sean reales y estén en curso

– Incrementa la visión global y capacidad estratégica de todos los profesionales implicados.

No esperes más para conocerlo, porque “una hora perdida en un cuello de botella es una hora que pierde todo el sistema”.

Te contamos en un video parte de nuestro enfoque sobre Gestión de Proyectos

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